La Iglesia y el Convento de San Francisco entre los más antiguos del continente
Luego de la fundación española de la ciudad de San Francisco de Quito, el 6 de diciembre de 1534, una de las tradiciones de los conquistadores fue la implementación de plazas y pilas que se convirtieron en puntos de aprovisionamiento de agua para los vecinos. A estos lugares llegaba el líquido vital mediante un sistema de canales y era transportado hasta las casas en grandes vasijas por los aguateros.
En las recientes excavaciones realizadas hace dos años para la construcción de la parada San Francisco del Metro de Quito, bajo la plaza, no han encontrado ningún vestigio de estructuras prehispánicas. Las excavaciones encontraron solamente antiguas canalizaciones de alcantarrillado, túneles de cangagua correspondientes al siglo XX. Estos descubrimientos serán puestos en valor en una muestra museográfica en la Estación San Francisco.
Durante la primera presidencia de Gabriel García Moreno, la Plaza de San Francisco fue convertida en un mercado que tiempo después se trasladaría a la vecina Plaza de Santa Clara. A inicios del siglo XX se procedió a ajardinar la plaza con una fuente de agua al centro, y permaneció así hasta 1930.
A partir de 1931 cuando se adoquinó en su totalidad con piedra, se retiró la pila de la Plaza de San Francisco para enviarla a Calacalí y en su lugar se erigió el monumento a Federico González Suárez. Este fue retirado en la década de 1980 y colocado en la Plaza Chica, dejando a San Francisco como un gran espacio que desde entonces es usado como lugar de encuentro social, cultural, militar, político y religioso.
La Iglesia y Convento de San Francisco comenzó a construirse en 1573. El gran motor de la construcción de San Francisco fue un grupo de religiosos flamencos, arquitectos y artistas, encabezados por el dinámico primo del emperador Carlos V, fray Jodoco Ricke.
En realidad se trata de un complejo monumental que contiene tres iglesias, algunos claustros y otros tantos patios. Entre 1551 y 1575 quedaron alzadas la iglesia, la fachada y el atrio. Las dos airosas torres perdieron un cuerpo de altura por causa de un terremoto ocurrido en 1868. Los constructores fueron Jorge de la Cruz Mitima y su hijo Francisco Morocho, indios que conjugaron técnicas incas y españolas.
San Francisco es una joya de la arquitectura continental por sus diferentes estilos armoniosamente combinados a lo largo de sus más de 150 años de construcción; misma que inició alrededor del año 1537, apenas tres años después de la fundación española de la ciudad.
Sobre sus tres hectáreas y media de superficie se han construido trece claustros (seis de ellos de gran magnitud), tres templos, un gran Atrio; en suma, aproximadamente cuarenta mil metros cuadrados de edificación. San Francisco atesora entre sus paredes más de 3.500 obras de arte colonial, de múltiples manifestaciones artísticas y variadas técnicas, especialmente aquellas correspondientes a la famosa Escuela Quiteña de arte, que nació precisamente en este lugar. Además en este espacio se encuentra la biblioteca franciscana descrita en el siglo XVII como la mejor del Virreinato del Perú.
Esta riqueza patrimonial es el entorno de la nueva Estación de San Francisco del Metro de Quito. La Plaza fue restituida en su totalidad y tuvo el aval de la Unesco, el Instituto Metropolitano de Patrimonio y el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural.
Este viernes 23 de marzo, el Alcalde Mauricio Rodas entrega a la ciudadanía la Plaza de San Francisco. Con un evento cultural, show de luces, pirotecnia y presentaciones teatrales, el Municipio de Quito realiza un homenaje a nuestra historia y al valor patrimonial de San Francisco.
Felicitaciones soy fiel admiradora de de Las iglesias del centro historico de Quito, quisiera saber si hay como ir a conocer por
Dentro la iglesias de San Francisco y cuanto cuesta gracias
buena lectura
quisiera saber algo de la historia del metro
parece que a mi me dejaron entrar gratis
Esta iglesia es una maravilla mundial construida por manos e inteligencia indìgena y mestiza, demostrando asì que aquì en Sudamèrica creciò una gran civilizacion con una esplendorosa cultura que sirve de legado para futuras generaciones. Los educadores deben hacer conocer a los estudiantes esta grandeza arquitectònica.