Quito salvaguarda su patrimonio en piedra
La Alcaldía de Quito continua, de forma planificada, con los trabajos de limpieza especializada de elementos arquitectónicos construidos en piedra; enfocado en el Plan de Preservación y Embellecimiento del Centro Histórico, que se lo ejecuta por la celebración de los 40 años de la declaración de Quito como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), como responsable de velar por la conservación de los bienes patrimoniales y de la imagen urbana del Centro Histórico, ha considerado la necesidad de dar el debido mantenimiento al espacio público que por el tiempo de uso, factores ambientales y vandalismo, se encuentran en proceso de deterioro.
El proyecto consiste en limpiar mamposterías, portadas, zócalos y otros elementos arquitectónicos construidos en piedra, además de la limpieza de aceras, plazas y atrios.
De esta forma, espacios históricos y emblemáticos de la ciudad, como la plaza del Convento de San Agustín, la Plazoleta de la Fundación, más conocida como la Plazoleta de Benalcázar; el bulevar de la 24 de Mayo, la plaza del Hermano Miguel, el Museo Manuela Sáenz, además de varias fachadas, entre muchos otros, han sido intervenidos hasta el momento.
Es importante señalar que los sitios de mantenimiento serán escogidos y evaluados para su horario de intervención, ya sea en jornada matutina o vespertina, evitando de esta forma interrupciones del tránsito vehicular y peatonal.
La intervención tiene un presupuesto de 389 998,65 dólares y un plazo de ejecución de 270 días. Hasta el momento se han limpiado más de 10 000 metros cuadrados de superficies en piedra. De esta forma, los trabajos terminarían en marzo de 2019.
Datos relevantes:
Mampostería es el sistema tradicional de construcción, muy característico en Quito, que consiste en levantar muros mediante la colocación manual de las piedras que los componen que pueden caracterizarse por estar sin labrar o con un labrado mínimo.
Zócalo es la base corta que sostiene un pedestal, una escultura o una columna. En nuestra ciudad, existen varias edificaciones con este elemento.
La mejor forma de cuidar este material no es limpiarlo constantemente, sino evitar pintar sobre él, o ensuciarlo innecesariamente.