Iconos ortodoxos en un convento católico
Piezas del Museo de Iconos Rusos de Massachussetts hacen su primer viaje internacional y su destino es Quito. La muestra de 66 obras permanecerá abierta hasta el 29 de octubre en el Carmen Alto.
Fascinación y sorpresa: los iconos, pequeñas obras de arte sagradas pintadas sobre madera, llamaron la atención del público el miércoles 16 de agosto en el Carmen Alto. El museo ubicado en este convento católico de clausura inauguró la exposición “Ventanas del cielo”.
La muestra se compone de 66 piezas, provenientes de la colección del Museo de Iconos Rusos de Clinton, Massachussetts. Es la primera vez que cuadros de esta colección salen de los Estados Unidos de Norteamérica. La exposición permanecerá abierta hasta el 29 de octubre.
El museo del Carmen Alto es uno de los cinco espacios cuya gestión la ciudad ha encargado a la Fundación Museos. El convento del siglo XVII se levantó sobre la casa familiar de santa Mariana de Jesús y otros vecinos de esa manzana. Hoy una parte del edificio funciona como museo pero el convento está activo.
Los iconos tienen en común la primorosa aplicación en los detalles. Cada obra es, como dice el título de la exposición, una ventana al cielo, una rendija por la cual asomarse hacia el absoluto. Pero no desde las alturas inalcanzables que obligan a mirar hacia el suelo.
Dios, el Dios cristiano, el Cristo encarnado, es representado aquí humano, en una escala próxima, íntima incluso. Algunos iconos son miniaturas de tal precisión que parece imposible que sean hechas solo a mano.
Los pintores y artistas quiteños del período hispánico pintaban o tallaban “en estado de gracia”, tras haber ayunado, oído misa y comulgado. De no ser así la obra sagrada ya no lo sería tanto. Algo de eso se percibe en esta exposición, una de las más hermosas en su temática que haya visto la ciudad en muchos años.