AMC busca soluciones a la problemática de limpiaparabrisas
En los últimos meses, se ha evidenciado una proliferación de actividades no regularizadas en las calles y semáforos de la ciudad. Una de las actividades que causan mayor molestia a la ciudadanía y vulneran la seguridad de la misma, son las personas que se dedican a limpiar parabrisas a cambio de dinero en la vía pública, causando esto un problema dentro de la urbe.
La Agencia Metropolitana de Control (AMC), desde el 15 de mayo de 2019, con la posesión de la nueva supervisora, Msc. Ab. Estefanía Grunauer R., ha realizado, para enfrentar la problemática, un operativo diario. Los controles han sido disuasivos, sin ningún tipo de agresión por parte de las autoridades y se ha socializado con los comerciantes informales denominados “limpiaparabrisas” sobre el uso del espacio público y las molestias de la ciudadanía en cuanto al servicio que brindan.
La AMC consciente de que esta problemática debe ser atendida con la mayor celeridad, convocó este jueves 07 de junio, a una reunión interinstitucional para buscar una solución operativa a este problema que está afectando la seguridad ciudadana y atentando contra la convivencia pacífica. Entre las instituciones participantes están: el Patronato San José, Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Secretaría de Seguridad y Gobernabilidad, Cuerpo de Agentes Metropolitanos de Control, Secretaría de Movilidad, Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), Migración, Intendencia General de Policía de Pichincha y Policía Nacional.
Gracias al trabajo que ha realizado en territorio la Agencia Metropolitana de Control, la Intendencia de Pichincha, la Policía Nacional y el Cuerpo de Agentes Metropolitano de Control, han identificado 30 puntos de la ciudad donde estas prácticas abundan, 20 de estos sitios son de alta peligrosidad. Por lo cual se determinó durante la mesa de trabajo llevar a cabo macro operativos interinstitucionales para intervenir inmediatamente y retirar a los limpiaparabrisas del espacio público.
“La cooperación entre instituciones del Gobierno Local y Central permitirán optimizar los recursos operativos y logísticos. El objetivo principal es garantizar la seguridad ciudadana”, afirmó la Supervisora Metropolitana, Msc. Ab. Estefanía Grunauer R. Para que los operativos sean más efectivos, la AMC lleva a cabo su trabajo, a través, de una gestión coordinada y articulada con otras entidades como el Patronato y MIES con el objetivo de que los limpiaparabrisas accedan a otras formas de actividades económicas.
Las autoridades asistentes a esta reunión se comprometieron en hacer un seguimiento, con toda la logística que cada entidad puede brindar, a los puntos críticos identificados para así actuar de forma anticipada y recuperar el espacio público que le pertenece a la ciudadanía. Los macro operativos iniciarán el próximo 10 de junio de 2019, mismos que se realizarán permanentemente por las próximas semanas. La Agencia Metropolitana de Control no descansará hasta que erradicar esta problemática con una solución integral.
“Hacemos un llamado a la ciudadanía de no fomentar la actividad de los limpiaparabrisas entregando monedas por la labor informal que realizan. Además, solicitamos que se denuncie cualquier hostigamiento que se reciba por parte de ellos”, Supervisora Grunauer.
La AMC busca educar, prevenir antes de sancionar, por eso acude a socializar y exhortar a los limpiaparabrisas, sin embargo, cabe indicar que estas actividades informales son sancionadas por el mal uso del espacio público, el Código Municipal del Distrito Metropolitano de Quito determina en el artículo IV.8.60 que: “El uso de espacios públicos sin la correspondiente autorización, o que rompa las prohibiciones que se establecen al respecto, será sancionado con una multa de cien dólares, que se duplicará en caso de reincidencia, y con la demolición de cualquier construcción que se hubiere realizado en bienes de dominio público, sin contar con la correspondiente autorización”.
Por su parte, debido a que esta actividad se desarrolla en la vía pública, el artículo 392 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), referente a las infracciones de tránsito de séptima clase establece que: “Será sancionado con multa equivalente al cinco por ciento de un salario básico unificado del trabajador general y reducción de uno punto cinco puntos en su licencia de conducir: 11) La persona que ejerza actividad comercial o de servicio sobre las zonas de seguridad peatonal o calzadas”